El expresidente Donald Trump firmó este lunes un acuerdo con Australia para garantizar el suministro de minerales raros críticos y acelerar la entrega de submarinos nucleares, en un gesto que refuerza la alianza en medio de la creciente influencia de China en el Pacífico. La reunión con el Primer Ministro Anthony Albanese en la Casa Blanca también abordó temas de seguridad y cooperación económica.
Acuerdo de minerales raros y su impacto estratégico
Durante la reunión, Trump y Albanese firmaron un marco de cooperación destinado a aumentar la inversión en la extracción y procesamiento de minerales utilizados en tecnologías avanzadas, como chips, baterías y sistemas satelitales. El acuerdo prevé una inversión conjunta de hasta 3 mil millones de dólares en los próximos seis meses, con financiamiento significativo del Banco de Exportación e Importación de EE.UU., que destinará 2.2 mil millones para fortalecer la cadena de suministros en ambos países.
El acuerdo, aunque no es vinculante, busca acelerar permisos para minería y refinación en Australia y EE.UU., aunque los expertos advierten que podría tardar años en reflejarse en el mercado global, dada la escala de producción y los posibles daños ambientales asociados a la expansión minera.
Compromiso con la flota submarina y la estrategia en el Pacífico
Además del acuerdo de minerales, el líder estadounidense reafirmó la intención de acelerar la adquisición por parte de Australia de tres submarinos nucleares Virginia, parte del acuerdo de defensa llamado AUKUS, firmado durante la administración de Biden. Trump aseguró que la entrega se está acelerando: “Estamos haciendo eso, sí. Los tenemos avanzando muy rápidamente”.
El secretario de Marina de EE.UU., John Phelan, indicó que el gobierno busca clarificar y fortalecer la ejecución del acuerdo, vital para proyectar poder en la región del Indo-Pacífico en respuesta a la presencia creciente de China en la zona.
Desafíos y perspectivas
El marco contractual firmado entre ambos países no establece obligaciones legales firmes, y la rápida explotación de minerales o la entrega de submarinos podría demorar años en consolidarse. La expansión minera, además, enfrenta obstáculos ambientales y sociales en ambos países.
Albanese expresó optimismo en que el acuerdo avance a “uno siguiente nivel”, fortaleciendo la alianza bilateral en un contexto de competencia estratégica en la región. La visita de Albanese también incluyó invitaciones formales para explorar vías de cooperación en infraestructura, turismo y seguridad.
Implicaciones para la región y la economía global
El fortalecimiento de la relación entre EE.UU. y Australia subraya la importancia de la región del Indo-Pacífico en la política internacional, con China como foco de atención. La estrategia busca reducir la dependencia de recursos provenientes de China y contrarrestar su influencia en el área. Sin embargo, la ejecución de estos proyectos todavía enfrenta múltiples desafíos técnicos y ecológicos.